Yo tambíen llore como Remí, cuando te fuiste.

Hoy es día de reyes magos, un día que para muchos de nosotros no suele tener ya una importancia como lo fue algunos ayeres. Sín embargo, en un día como hoy donde los desafortunados irresponsables que no se protegieron tienen que gastar sus quincenas en juguetes me puse a reflexionar hacerca de algunas de las similitudes entre la infancía y la juventud.


  • Cuando uno es niño le gustan los jueguetes, cuando uno es grande le gustan los juguetes, pero sexuales.
  • Cuando eres niño lloras para optener lo que quieres, cuando eres adulto lloras para no perder lo que quieres.
  • Cuando eres niño sí un buen desayuno no puedes iniciar el día, cuando eres adulto sin un buen mañanero no puedes empezar tu día.
  • Cuando eres niño crees en los reyes magos por que te traen felicidad, cuando eres adulto crees en el amor por que de allí depende tu felicidad.
  • Sí tus papas se van te vuelven un inutil, sí tu pareja se va te vuelves mas inutil.

Ojala los hallan hecho reflexionar estos puntos sobre las similitudes y recuerden que es mejor comprar un condon que compara juguetes toda la vida.



    Este es el fínal.

    Me he cansado de buscarte . Es obvio que lo que busco no esta en tí y no lo encontrare. Tú no eres lo que quiero ni lo que nesesito. Es claro que lo que buscaba en tí se ha hido difuminando y vivo de recuerdos, supiste tomar fuerza y seguir tu camino sin mí, creo que tengo que hacer lo mismo.

    Nunca he podido tener la fuerza como para separa mís sentir y ser firme, nos infiltramos en una situacíon que en algun momento llege a pensar era la correcta, confie en tí como no lo habia hecho en años y descuide algo que apenas nacia por que creiá que tú eras lo que buscaba, mentí por un ideal y ahora me hago consecuente de mis acciones.

    Tantas veces dijimos adíos, tantas veces nos burlamos de la situación creyendo en que solo importabamos nosotros sin darnos cuenta que todo se estaba degradando lentamente hasta llegar a un punto donde ya nada importaba incluso lo que eramos. Deje de confiar en tí, en tus palabras, en el poder de tus detalles todo me parece tán falso, tan finjido. Solo una respuesta a mís caprichos. No dudo en tú sentir hacia mí, sin embargo ya no te síento libre conmigo, se perdio la espontaneidad, la ilusión, la espectativa sobre lo que ocurrica, la emoción de seguir y eso duele. Eres y siempre tendras un lugar concreto en mís recuerdos jamas me cansare de pensar que eres lo mas parecido a mí, sin embargo no lo supimos llevar, no supimos hacer que creciara y hoy he decido dejarte en libertad.

    Te extrañare siempre, de tú lado he aprendido tantas cosas y soy honesto a veces me causa conflicto no tener junto a mí, quisiera estar junto a tí llorar como no lo he hecho nunca y pintar la relación como alguna vez fue y me hizo tan feliz aun. Que tengas esos detalles sorprendentes y espontaneos que me hacian sentir tan importante, tan vivo, tan feliz.

    No me arrepiento de nada. Y agradesco a la vida por darme la oportunidad de compartír el mundo y tantas situaciones contigo. Sin embargo ya no quiero vivir con méntiras al azar, ilusiones tardías e idializaciones tontas. Lo que algun día fuiste conmigo y me hizo arriesgar tanto, no lo volveras a ser jamas. La chica de la que me enamore no eres tú, lo fuiste pero ya no esta.

    Hasta que la vida nos junte si lo desea . Sabes que te amo y qué lastima que tuviera que ser así.
    No espero respuesta a esto, se tomaras al pie esto y lo borraras mientras sigues, siempre lo haces y en cierto punto debo de aprenderlo a hacer eso  como tu lo haces.

    Retrospectiva [...]

    Un día me senté enfrente de la ventana, esa ventana por donde compartimos la mayoría de nuestros días y deje de esperar que me saludaras. Deje de esperar que me atiborraras con hermosos detalles, que tus plegarias fueran por mí. Que me regresaras la mitad de los detalles que hice por ti. Solo me senté esperar que pasara el tiempo y que los hermosos momentos que pudimos crear dejaran de tener valor para mí.
    Pasaron años y jamás volví a saber de ti. Te quedaste a disfrutar del regocijo que te ocasionaba odiarlo a él. Y cada momento que te enojaba de sus engaños, cada momento que te molestaba de las cosas que eran tan suyas solo demostraba lo mucho que te importaba y lo mucho que estarías con él. Solo te molestaba el hecho de que el no diera lo que tu diste por él. Y tu tan incrédula sin saberlo estabas haciendo lo que más te enojaba que te hicieran, el te ignoraba y tú me ignorabas a mí.
    Deje de odiar tus gustos, deje de odiar tu música y empecé a adorar lo que más odiaba. Así mínimo sabría que parte de ti se había quedado en mi.

    Ojos de Tigre.

    Tienes unos ojos de tigre, que arañan mis pupilas y engaitan mi atención. Si tú decidieras atacarme incautamente con tus filosos dientes yo me dejaría seducir hasta quedarme sin aire, atónito por tu sagacidad. Atácame cuando este descuidado, cuando mi blando corazón palpite por un pervertido amor y no tenga el vigor para protegerse. 
     
    Viólame aun que me reusé, tu sabes mejor que nadie que tus desgarradores araños atizan mis ansias de poseerte, de tarascar esos labios tenues, que día a día me invitan a subversivamente a regocijarme en tu enigmático cuerpo.
    Olvida las cadenas que llamamos perpetuidad, despierta e invítame a dormir sobre tus piernas.

    El maldito telefono

    Eran las tres de la mañana cuando sonó el teléfono. No pensaba contestar, pero su sonido era tan insistente y alarmante que me hizo inquietarme. Parecía que el teléfono me gritara, como si acabara de suceder una catástrofe.
    Me levante despacio, esperando que dejara de sonar y así poder volver a dormirme; pero el maldito timbre era cada vez mas desesperante.
    El piso estaba frio y yo no encontré mis zapatos. Camine despacio, pensado en todo lo que le diría a la estúpida persona que llamaba tan tarde. Levante el teléfono y de mis labios salió un adormilado “bueno”; sin embargo, no obtuve respuesta. Repetí la misma palabra una y otra vez y comencé a gritar palabras altisonantes, hasta que decidí colgar.
    Regrese a mi cama enojada e inmediatamente me volví a dormir.
    Al día siguiente recibí un email, era de la hermana de mi ex novio. En el correo me anunciaba la lamentable noticia del suicidio de su hermano. Al parecer estaba muy deprimido y quería despedirse de sus seres queridos, así que antes de darse el tiro de gracia, empezó a hacer llamadas, como a eso de las tres de la mañana.
    Sin embargo, para su suerte, a causa de su gripe perdió la voz justo en el momento en que me llamo a mí. Así que dejo una carta explicándome todos sus sentimientos.
    Aún no puedo creer la desafortunada suerte de aquella llamada, todavía conservo su carta, y aun lo recuerdo. Siempre fue tan inoportuno.

    Violame en sueños.


    Intento desesperadamente conciliar el sueño, que me atrape y me lleve a un lugar donde pueda estar solo sin embargo todos mis intentos se ven frustrados cuando una por una de las letras de tu nombre pasan como ráfaga por mi cabeza, quisiera ir a un bosque recóndito y después saltar del acantilado hacia el vacio.  ¿Qué es este sentimiento visceral que me llena de ansiedad y tensión?  Y ¿Por qué lo siento únicamente cuando estas junto a mí? No quiero mentir cada vez que no estoy contigo siento la necesidad de tu calor, de tu labios y de tus palabras. Tu imagen sobre mi hace que las noches se vuelvan frías y me dé escalofríos, que mi cuerpo necesite urgentemente de tus besos para respirar, que frunzas mis labios de la manera más desesperada que conozcas para que así la sangre corra a la velocidad necesaria para que mi corazón palpite.

    El tercer cigarro de la noche

    La empuje, no pude evitarlo. Estaba ahí, ignorándome, como si no hubiera pasado nada, como si yo no existiera. No pude resistir, le hablaba a él como si siempre hubiera sido suyo. ¿Y yo? Ninguno de los dos parecía pensar en mí. No parecía importarles que  estuviera ahí, escuchando sus estúpidas palabras de amor. Me hubiera conformado con un silencio incomodo, con que hubieran notado mi presencia y se llevaran su romance a otro lugar. Prefirieron olvidarme. No pude soportar más; viéndolos, escuchándolos; sentí que mi estomago se comprimía y mi corazón estaba a punto de explotar; así que la empuje, sin pensarlo. La vi volar entre la multitud, la vi caer a las vías del metro...